

Comenzando por el proceso de naming, generamos varias rondas de brainstorming para encontrar palabras inusuales, cortas y fáciles de pronunciar. Nuestra búsqueda nos llevó a “medra”, un nombre masculino que significa mejora o progreso. En colaboración con la clienta experimentamos con variantes de esta palabra hasta llegar a Mera, un nombre que se inspira del significado de mejora y que ofrece una solución original y fonéticamente más amigable.
Con un nombre definido, comenzamos a construir una filosofía de marca que partiera de la firme creencia en el diseño como una oportunidad para empezar de nuevo y en Mera como una guía para sus clientes con un ojo capaz de encontrar el potencial donde no es evidente. Diseñamos un logotipo que exaltara atributos de lo artesanal, lo hecho a mano, siempre manteniendo la simpleza y el minimalismo. La identidad se complementa con un símbolo, el cual muestra una abstracción de una ventana que alude tanto al elemento arquitectónico como a la metáfora de la ventana como una posibilidad de nuevos inicios y oportunidades.

Propusimos una tipografía caligráfica para el logotipo que ayudara a comunicar una marca amigable y accesible. En contraste usamos una tipografía secundaria sans serif con caracteres redondeados para asegurar legibilidad en la comunicación. La paleta de color principal se mantuvo en dos tonos de azul que contrastan y permiten coherencia y dinamismo en las diferentes aplicaciones de la marca.
El resultado es una identidad simple, amigable, significativa y con mucho espacio para seguir evolucionando con el potencial de expansión de los servicios del proyecto.
