
Antes de adentrarnos al diseño del catálogo a partir de la identidad de la marca, era importante organizar y estructurar los productos por categoría. En coordinación con el cliente categorizamos e igualamos la información para los 96 productos que conforman el catálogo.
Tratándose de una marca de gran reconocimiento visual, nos aseguramos que el uso de recursos y las composiciones siguieran los lineamientos gráficos de la marca. Desarrollamos una propuesta de diseño limpia y pensada en una experiencia de usuario informada y orientada a la compra.
El catálogo se conforma de seis secciones, cada una con un índice para facilitar la búsqueda del usuario. Para el diseño consideramos la presencia del menú con las seis secciones principales en todas las páginas, de esta manera el usuario siempre sabe dónde está ubicado dentro del catálogo.
El resultado es un catálogo impecable y con posibilidad de adaptarse a futuras actualizaciones de producto. De principio a fin, este documento es un digno portador de la filosofía de diseño de Herman Miller.
